Las reparadoras de crédito siempre han sido una gran herramienta cuando por X o Y no puedes pagar en su totalidad tus deudas, pero ante la gran crisis económica que nos encontramos actualmente sin duda es un gran alivio no tener que sufrir por otros asuntos cuando ya es bastante no encontrar trabajo o ganar la mitad de nuestro sueldo porque las ventas están bajas.
Gracias a la crisis han estado surgiendo firmas que parecen ser reparadoras, pero en realidad no le ofrecen una negociación al deudor con las entidades financieras y a decir verdad esto es un foco rojo para los especialistas, ellos aseguran que se tratan de fraudes.
El Economista se puso las pilas e intentó contactar a Bacco Reparadora, Impulsa Corp. y Negociamos tu Deuda, instituciones que el director de la reparadora Resuelve Tu Deuda, Juan Pablo Zorrilla, asegura que son fraudulentas. El reconocido periódico encontró que ninguna de las mencionadas cuenta con una página de Internet, redes sociales, número telefónico o correo electrónico para comunicarse. Si quieres recurrir a una reparadora pon atención en los siguientes puntos para que no caigas en instituciones fraudulentas:
FÍJATE QUE ESTÉ CONSTITUIDA COMO EMPRESA
Antes de confiarle dinero a cualquier reparadora verifica que esté dada de alta ante el SAT y que sus negociadores o asesores financieros sean especializados en el tema.
BUSCA REFERENCIAS
Así como con cualquier otro servicio, el buscar comentarios positivos sobre la empresa puede ser la razón para que confíes en ellos, como los casos de éxito y testimonios. Es muy importantes que busques si tienen denuncias o quejas por hacer mal su trabajo, eso te puede decir la magnitud del problema que te pueden causar.
REVISA EL CONTRATO
Si no te darán contrato sal corriendo de una vez. Fíjate que tu contrato sea claro y te dé garantías, así como las condiciones de uso, el costo de las comisiones, penalizaciones y la duración del programa. Si no entiendes bien lo que dicen ciertas cláusulas puedes pedir amablemente que te expliquen, así no te llevarás sorpresas. Además deben tener el compromiso de liquidar tu deuda por escrito, por supuesto, siempre y cuando realices las debidas aportaciones, ¿Si no para qué te sirvió acudir con ellos?