Es típico que cada vez que vas de compras a alguna tienda o establecimiento grande o departamental, siempre se te acercan para ofrecerte la tarjeta de la tienda “se la entregamos en diez minutos”, dicen. Inmediatamente contestamos que no, pero hay veces que nos detenemos y pensamos ¿para qué nos sirven estas tarjetas? ¿conviene tener una?
Las tarjetas de crédito departamentales son justamente eso, tarjetas de crédito, pero son especiales para comprar en ciertos comercios o establecimientos. Las hay exclusivas de la tienda y las hay respaldadas por bancos con las cuales se puede comprar en prácticamente cualquier lado.
Estas tarjetas son adquiridas como una alternativa para financiar una compra que sería imposible de realizar en una sola exhibición o “de golpe” como por ejemplo muebles, motocicletas, videojuegos o algún electrodoméstico.
El valor agregado que estos plásticos ofrecen se encuentra en los beneficios y las promociones que solo se pueden obtener al poseerlos, como pueden ser:
Otra característica de estas tarjetas es que son muy fáciles de obtener. Aunque cada establecimiento tiene sus propias condiciones, los requisitos básicos para solicitar una tarjeta de crédito departamental son:
Generalmente no es necesario contar con un historial crediticio, y si se cuentan con todos los documentos solicitados, ese mismo día pueden otorgar la tarjeta de crédito. Además de que el ingreso mínimo mensual es mucho menor que el solicitado por los bancos para las tarjetas bancarias.
Las compras que haces en la tienda se realizan a crédito con la línea que la tienda te autoriza en tu tarjeta departamental, el monto de esa línea dependerá de:
Es de gran utilidad saber que las tarjetas de crédito departamentales tienen una tasa de interés mayor que la de los bancos, por eso es preferible que analices el CAT promedio que maneja la tarjeta.
Muchas veces, al adquirirla incluyen servicios adicionales que no fueron ofrecidos y que se deben de pagar, como seguros de vida. De ser así, investiga cómo darlos de baja.
La recomendación para el manejo de este crédito es que solo se utilice en compras a meses sin intereses. La vida útil del producto que compres deberá ser mayor a la del tiempo de financiamiento, o sea, que termines de pagarlo antes de que deje de servir o de que se eche a perder. Y, por supuesto, siempre pagar antes de la fecha de corte para no generar intereses de ningún tipo. No regales tu dinero.