Este 2021 entra en vigor el aumento del salario mínimo del 15%, así lo informó la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami). El aumento se aplicará en la Zona Libre de la Frontera Norte y para el resto del país. Lo que cabe destacar es que éste aumento beneficiará a 4 millones y medio de trabajadores, quienes representan el 22.85% del total de los afiliados al IMSS. Los aumentos quedarán así:
Zona Libre de la Frontera Norte $213.39 diarios (antes $185.56)
Resto de la República $141.7 diarios (antes 123.22)
Según la Consami, los jornales y trabajadores del hogar serán los más beneficiados, con un aumento del 30% y 25% respectivamente. ¿Pero qué representa este aumento para los empleadores?
Rogelio Salcedo, líder de Carrera en Mercer México dijo que “Un impacto inicial del incremento del salario sobre la inflación es el aumento en costos para algunas empresas. Esto, a su vez, puede genera reacciones como la intención del empleador de reducir su planta laboral o el número de horas trabajadas”. También agregó que los empleados que ganen más del salario mínimo podrían sentir la presión de que el costo de vida aumentará y por ende querrán negociar un aumento bastante grande, cosa que puede ser negativa para la empresa.
Pero más que algo negativo es un área de oportunidad. José Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM dijo que se puede aprovechar la situación para incrementar la productividad de los procesos y así lograr mayores tasas de crecimiento.
“Es el momento para revisar fallas en los procesos de trabajo, hacer una mejor asignación de los recursos en las compañías e incluso adoptar procesos tecnológicos para complementar y hacer más eficiente la planta laboral”, detalló Martínez, agregó que “Por ello es urgente que a la par del incremento allá medidas para mejorar el desempeño en la empresa”, sino lo hace, el empleador debe absorber el alza salarial sin ventas, lo que genera pérdidas y, en un extremo, pérdida de puestos”.