Uno de los propósitos más socorridos a inicios de cualquier año es alcanzar una estabilidad financiera y, además, tener finanzas personales sanas. Y aunque no hay una receta mágica para lograrlo, sí hay algunos pasos que deberán seguirse para lograrlo.
Primer paso: Define prioridades
Si en tu lista de deseos de Año Nuevo no lo hiciste, es momento de hacerlo y definir cuáles serán tus prioridades en términos económico-financieros. Por ejemplo, responde alguna de estas preguntas: ¿Quieres cambiar tu automóvil? ¿Comenzar a estudiar una maestría? ¿Comprar casa o departamento?
Incluso, antes de eso es altamente recomendable que, si tienes deudas, tu primera prioridad sea pagarlas. ¿La razón? Una deuda, si no es cubierta a tiempo, se convierte en una bola que cada vez se hace más grande hasta volverse impagable.
Segundo Paso: Necesitas un presupuesto
Aunque suene trillado y rebuscado, es más que necesario contar con un presupuesto. ¿Con un qué? Sí, un presupuesto, ese documento en el que, de manera sencilla y resumida comparas tus ingresos contra tus egresos.
Te recomendamos en una hoja de Excel escribir todo en lo que gastas. Renta, hipoteca, agua, luz, teléfono, tarjetas de crédito, comidas en la calle, gasolina, café, etcétera. Luego, en otra fila pongas lo que mensualmente ingresa a tu cuenta bancaria. Después, ese monto lo distribuyas para satisfacer todas tus necesidades.
El primer paso para saber si tus finanzas tienen un punto negativo será identificar si gastas más de lo que ganas. Si está Sen esa situación, podrías deshacerte de gastos innecesarios. Ejemplo: en lugar de comprar un café en algún famoso establecimiento, prepárate uno antes de salir de casa.
Tercer Paso: Busca más Ingresos
Otro consejo que podemos, y debemos darte, es que aumentes tus ingresos. Sí, sabemos que puedes pasar ocho o 10 horas tras un escritorio trabajando. Sin embargo, procura buscar proyectos alternos que te ayuden a incrementar tus ingresos.
Así, podrás alcanzar tus metas financieras más rápidamente.